"¿La llegada del 5G ¿Qué significa para el sector inmobiliario?"
Con el 5G es posible conectar 1 millón de dispositivos por kilómetro cuadrado. Existe un cuarto factor y es que el 5G permite una reducción del gasto energético del 90 por ciento. Un dispositivo 5G podría funcionar 10 años con una única batería.
Bien ¿y qué significa 5G para el sector inmobiliario? ¡Más dinero! Sí, mayor crecimiento en todos los sectores y más fuentes de ingresos. Aquí es donde tendremos que ser imaginativos porque aún no se han creado las killer apps, aplicaciones de uso masivo que suponen una disrupción frente a servicios anteriores (WhatsApp frente a SMS). Lo que sí es seguro es que se acelerará brutalmente la innovación en nuestro sector.
Aquí van algunas propuestas... Las ciudades inteligentes, hasta ahora más mito que realidad, por fin serán posibles gracias a la programación del tránsito público, detección y prevención de delitos, iluminación inteligente o sensores que monitorizan desde la calidad del aire, el uso del agua, los espacios de estacionamiento, el flujo de tráfico, las alcantarillas o la recolección de basura.
Las oficinas incorporarán pantallas más grandes para facilitar la telepresencia. Esto hará que la fuerza de trabajo se globalice aún más. Los espacios sin cables permitirán configuraciones óptimas del espacio. Nacerán sistemas de gestión integral del edificio basados en la nube, pero apoyados en el procesamiento de datos en dispositivos in situ (esto es para nota y se llama edge computing).
Nuestro hogar será un miembro más de la familia. Nos comunicaremos mediante la voz, reaccionará a nuestras peticiones, aprenderá a conocer nuestras necesidades, creará ambientes para cada momento y, muy importante, gestionará nuestro consumo de energía de forma eficiente. 200 dispositivos de media por hogar: generación de energía, almacenamiento de la misma, iluminación, sensores de seguridad, cámaras, ventanas, persianas, electrodomésticos, climatización, accesos... En conclusión, casas, datos y servicios.
Algunos pensarán... Entonces, con el 5G y el IoT, vamos a perder privacidad. Ahí es donde la ética de los datos será un valor capital para las empresas del futuro.
Fuente: El Economista